Evaluar, Adaptar, Alinear – Tiempo para una Revisión de Negocio

En algún punto del año, casi todos los negocios inician una fase de “revisión” en la que se tratan aspectos sobre el presupuesto, las personas y los planes para el siguiente periodo. Para la gran mayoría de ellos, dicha fase está sucediendo ahora mismo, durante el mes de agosto. Es importante saberlo ya que éste es el momento ideal para entrar en respetuosa alineación con tus clientes y llevar a cabo tu propia revisión y reflexión sobre tres áreas clave: relación, resultados y cómo progresar juntos.

Relación. Una revisión programada de negocio con tu cliente abre la puerta para un intercambio que permita evaluar el estado actual de la relación – desde la perspectiva tanto del cliente como la tuya. Diversos temas podrán surgir, y ello propiciará el diálogo y la búsqueda de decisiones conjuntas para resolver favorablemente cualquier desafío. Esta es también una oportunidad para resaltar y discutir el valor que está siendo creado por la existencia de la relación. Si las cosas van bien, permitirá establecer el escenario para conversar sobre la forma de expandirla. De lo contrario, les brindará a ambos la oportunidad para determinar lo que necesitan hacer para corregirla.

Resultados. Revisa las métricas de éxito y cómo tu solución ayuda al cliente a cumplir las suyas. ¿Pudiste satisfacerlas, excederlas o fallaste en el intento? Si fuera esto último, ¿qué vas a hacer para volver al camino correcto?

Progresar. Cuando tu cliente se encuentra en fase de revisión, éste es el mejor momento para conversar sobre la forma de progresar juntos. Emplea dicha oportunidad para comprender mejor que está sucediendo con su negocio. ¿En qué se va a parecer el próximo año al actual y cómo será diferente? ¿Qué valor puedes proporcionarle el siguiente año para ayudarle a cumplir sus metas, resolver sus desafíos y satisfacer sus necesidades?

La disciplina de revisar el negocio debería ser parte de cualquier relación. Ello te brinda la oportunidad para reflexionar en dónde has estado y planear hacia dónde te diriges. La revisión por sí sola no debería ser tan formal, pero el proceso siempre debe serlo. Inclúyelo dentro de tus propuestas. Establece que, en una fecha en específico, el cliente y tú se van a reunir para evaluar la relación, los resultados y cómo van a progresar juntos.

Para mantenerte alineado con las metas, desafíos y necesidades de tu cliente, debes entrar en contacto periódicamente con él. Ello te permitirá evaluar, adaptar y ajustar todo aquello que sea necesario para mantener la alineación y profundizar las relaciones.

¿Tienes programadas dentro de tu calendario revisiones de negocio con tus clientes? De no ser así, ahora es el mejor momento para tomar el teléfono, ponerte en contacto con él y comenzar a planificarlas.